La obtención de este sello supone el reconocimiento a la gestión que viene llevando a cabo la compañía en sus activos y, en concreto, en La Fira, desde un punto de vista de la sostenibilidad ambiental y la reducción de gastos de funcionamiento.
Este es el segundo año que conceden al centro comercial esta distinción, tras recibirla por primera vez en 2017. Entre otras cuestiones, la organización ha tenido en cuenta las actuaciones, obras y reformas que se han introducido en las instalaciones del edificio.
En concreto, se han evaluado 10 categorías: Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación e Innovación. La obtención de este certificado permite a Silicius sumar su segundo activo con esta distinción. El otro es la propia sede de la compañía, situada en Madrid.