Esta cifra sitúa a Madrid muy por debajo de calles como Kurfürstendamm en Berlín, que ocupó el primer lugar en cuanto a afluencia de público, con un -35% durante el mismo periodo, o la Avenida de los campos Elisios en Paris con un –44%.
Son datos que revela Mytraffic, que ha elaborado una clasificación de las calles principales más emblemáticas de Europa. En concreto, el estudio se centra en las vías de París, Londres, Berlín, Roma, Madrid y Bruselas. Las calles se clasifican en función de su media de afluencia de peatones mensual desde marzo de 2020, comparada con un valor de referencia anterior a la crisis.
En comparación con otras calles principales de capitales europeas, como la Rue Neuve en Bruselas (-65%), Via del Corso en Roma (-66%) y Oxford Street en Londres (-71%), la madrileña Gran Vía se posiciona en una mejor situación en cuanto al descenso de trafico de peatones durante el apogeo de la pandemia.
No obstante, las calles más conocidas y turísticas se están adaptando a esta situación pandémica. Los fenómenos acelerados por la crisis cobran fuerza: se instalan tiendas temporales en locales vacíos en Bruselas, se abren grandes almacenes híbridos en Madrid y se reconvierten tiendas en oficinas en Londres. En todas partes se produce también una re-concentración de los comercios, lo cual abre espacio a nuevos participantes en el mercado.
Los desarrollos urbanos son cada vez más importantes para atraer a los retailers. En Madrid ya se ha conseguido en la Gran Vía, donde se han ensanchado las aceras y se ha ampliado el carril de circulación. En Roma, la Via Del Corso se ha peatonalizado parcialmente. En Berlín, la asociación de propietarios de la calle ha estado trabajando a lo largo de 2020 para añadir señalización y plantar nuevos espacios verdes. Por su parte, en París, el proyecto Réenchanter les Champs-Élysées prevé una profunda remodelación de la avenida. En el caso de Londres, la llegada del Cross-Rail podría revitalizar los flujos peatonales y allanar el camino para una remodelación urbana más amplia.
Las previsiones son positivas
A medio y largo plazo, las vías principales mantendrán su liderazgo. A pesar de la caída de la afluencia de peatones en 2020, los expertos de Cushman & Wakefield atestiguan la existencia de una fuerte demanda por parte de los comerciantes.
En Madrid, Roma, Bruselas y Berlín, los alquileres minoristas podrían volver a la normalidad en 2023. En los Campos Elíseos y Oxford Street, más dependientes del turismo internacional, la recuperación dependerá de la rapidez con la que vuelvan los clientes internacionales.
"Los datos de afluencia, que han experimentado grandes fluctuaciones en los últimos 18 meses, se están convirtiendo en un elemento clave para la valoración de un activo comercial, incluso para las calles comerciales principales. Más allá de los volúmenes destacados en este estudio, la medición del componente cualitativo de la afluencia (nivel de renta, procedencia...) desempeñará un papel determinante en la recuperación del mercado y en las futuras elecciones de ubicación de los comerciantes", explica Hakim Saadaoui, CEO de Mytraffic.
"En toda Europa, el mercado minorista de primera clase ha experimentado un año muy difícil, con una gran volatilidad del mercado y un descenso de las transacciones. Con la generalización de la vacunación, la disminución del teletrabajo y el aumento de los vuelos internacionales, las perspectivas son muy alentadoras. Las calles comerciales más cotizadas siguen teniendo todo lo necesario para atraer a compradores de todo el mundo", declara, por su parte, Christian Dubois, international partner de Cushman & Wakefield.