Para ello, la marca ha creado su pizza solidaria, a través de la cual se recaudarán fondos para estos bancos de alimentos. Por el consumo de cada pizza solidaria realizado en cualquiera de sus 47 restaurantes o a través de take away o delivery, la compañía destinará el 5% de su importe a esta causa. Esta colaboración se materializará a través de un donativo anual por el importe recaudado.
“La crisis de la COVID-19 ha llevado a la compañía a dirigir nuestros esfuerzos de responsabilidad social a ayudar a las personas que se han quedado en una situación desfavorecida a causa de esta crisis sanitaria", opina Javier Floristán, CEO de Grupo La Mafia.
Así, los destinatarios de estos alimentos serán ya no solo familias situación de pobreza severa, sino también familias que antes de la crisis tenían rentas medias o bajas, personas que se encuentran en ERTE o ERE, las que se encuentran en paro, sin olvidarnos de las personas de edad avanzada que se han convertido en las principales sustentadoras de sus hijos y nietos, y personas inmigrantes en situación de exclusión social.
"Nuestra mayor responsabilidad es tratar de que nadie quede atrás y de que las personas más vulnerables tengan cubierta una de las necesidades básicas del ser humano, la alimentación. Es por ello por lo que colaboraciones como la que tan generosamente está impulsando La Mafia, permitirá mantener las existencias en los Bancos de Alimentos asociados y seguir atendiendo a las personas más desfavorecidas”, ha afirmado Miguel Fernández, director de FESBAL.
El programa de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía también contempla otras acciones que ya venía realizando en los años anteriores, como un área destinada a la infancia, con el proyecto MyHome en el que se recaudan fondos para ayudas a la escolarización de los niños de Nepal y una donación mensual a Aldeas Infantiles, una ONG especializada en el cuidado de niños basándose en un modelo familiar.
Asimismo, la compañía también ha apostado por el deporte, recaudando fondos para donar a la Fundación Alberto Contador para la investigación contra el ictus y se ha organizado, durante siete ediciones, el Campus Alberto Contador donde se seleccionan las próximas estrellas del ciclismo.
El programa de RSC también contempla la línea medioambiental, con la colaboración en iniciativas como el proyecto Mares Circulares impulsado por Coca-Cola en la limpieza del río Ebro.