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La pandemia podría reducir un 40 % la facturación de la hostelería

Los efectos de la pandemia de coronavirus podrían provocar una caída de la facturación anual del sector hostelero español de hasta 55.000 millones de euros durante 2020 (lo equivalente a un 40%). Además, el empleo podría sufrir también un fuerte impacto, con hasta 680.000 puestos de trabajo afectados en los momentos más críticos del proceso y una pérdida estructural definitiva de 207.000 puestos de trabajo. Son las conclusiones del informe “Impacto del COVID-19 en la Hostelería en España”, elaborado conjuntamente por la consultora Bain & Company y la firma de servicios profesionales EY.

La pandemia podría reducir un 40 % la facturación de la hostelería

La hostelería cuenta con un peso en la economía española entre dos y tres veces superior al que tiene este sector en otros países. Además de representar un 6,2 % del PIB del país, es un eje crítico de apoyo al turismo, otro de los motores de la riqueza nacional. Sin embargo, el estudio señala que se trata de una industria particularmente frágil y vulnerable a ciclos y choques económicos, como la actual crisis.

Sin medidas de apoyo para aumentar los niveles de liquidez, la necesidad de financiación de las compañías hosteleras para cubrir los gastos fijos operativos durante la crisis fluctuaría entre los 6.000 y los 16.000 millones de euros.

Estas reducciones substanciales tanto en la facturación del sector, como en los niveles de empleo tendrían como consecuencia también un impacto importante en las cuentas públicas. El estudio indica que la recaudación del IVA podría descender en alrededor de 5.000 millones de euros y los gastos sociales de apoyo a las personas que pierdan su empleo podrían ascender hasta los 3.500 millones de euros añadidos a la caída de las contribuciones a la Seguridad Social.

El informe de Bain & Company y EY detalla también cuáles son las principales causas de la vulnerabilidad de la hostelería en situaciones como la que atraviesa el país en estos momentos. Se trata de un sector muy fragmentado y que tiene muchos pequeños negocios. Está compuesto por 314.000 empresas y el 70% de los negocios corresponde a autónomos y empresas de menos de tres empleados.

Opera con márgenes de beneficios muy bajos. Por ejemplo, en el caso de la restauración, en torno al 6% frente al 13% de la media de todos los sectores nacionales. Asimismo, tanto la restauración como el alojamiento muestran una exposición mayor a los ciclos económicos, dada su correlación con la renta disponible.

Por último, sus niveles de capitalización son bajos, con un patrimonio neto en el caso de la restauración de un 34 % frente a un 50 % de media a nivel agregado nacional. También se trata de un sector con poca liquidez. En restauración, por ejemplo, el 50 % de los negocios podría aguantar únicamente alrededor de un mes de gastos operativos fijos sin recurrir a financiación (o bien externa o bien recurriendo a ahorros).