En él, destacan intensos colores azules y las escamas de azulejos representativas de la marca, así como espejos que crean una sensación de profundidad submarina.
Con esta apertura llegan a más público y reducen el tiempo de espera de su primera healdería. En este nuevo local, de momento, tendrán los mismos sabores que en La Pecera de Malasaña, aunque no descartan la opción de ofrecer algún sabor exclusivo próximamente.
"Estamos muy contentos con la nueva apertura y su acogida, agradecemos enormemente cada una de las visitas. Han sido unos meses complicados y de mucho esfuerzo para todos. Por eso este año, tenemos como objetivo endulzar y alegrar el verano con nuestros Taiyakis y helados a todo aquel que se acerque a nuestros locales", declaran Marco y Beatriz, responsables de Grupo La Pecera.
En La Pecera no tienen carta fija, lo que les permite jugar cada mes con nuevos sabores y toppings, que regularmente cambian con el objetivo de sorprender a sus clientes. Detrás de estas creaciones, hay un trabajo que implica prueba de sabores y posibles combinaciones.
Otra de sus últimas novedades es el Taiyaki Boom, un topping extra totalmente opcional y solo apto para los más golosos. Se trata de una pajita de barquillo rellena al gusto con dulce de leche, Nutella o chocolate blanco, entre otros.