Esto ha llevado a entidades emisoras de tarjetas como Mastercard a elevar el límite de pago en España a 50 euros en lugar de 20 euros sin necesidad de introducir el PIN.
Las tarjetas contactless incorporan una pequeña antena NFC, como la que ya poseen la mayoría de teléfonos móviles, y de esta forma realizan la conexión con el TPV solo tocando el dispositivo, que también incorpora un lector NFC.
Por parte de los consumidores, esta tecnología ha tenido una muy buena acogida. De hecho, Ingenico Enterprise Retail, división de Ingenico Group, líder mundial en pagos integrales, ha llevado a cabo un estudio llamado “Tendencias Emergentes en el punto de venta” que corrobora que los consumidores están satisfechos con el contactless: un 72 % de los usuarios admiten que el pago sin contacto es fácil de usar y el 74 % afirman que es más cómodo que otros métodos.
La edad también se presenta como un factor clave en el uso del contactless, puesto que el 65 % de los consumidores que pertenecen a la denominada ‘Generación Z’ consideran que este método es imprescindible en un comercio. Además, esta generación junto con la de los millennials afirman que se encuentran muy satisfechos con el pago sin contacto.
El efectivo en la franja de edad de los menores de 35 pierde popularidad y un tercio de estos consumidores anticipan que el efectivo desaparecerá de los comercios en los próximos 5 años.
Finalmente, el estudio desvela que para la amplia mayoría (el 87 %) la seguridad es el factor más importante a la hora de elegir un método de pago y un 71 % dejaría de comprar en una tienda o comercio donde le hubieran robado información personal.
El vending es un sector que también está evolucionando gracias a esta tecnología, que impulsa la implementación de máquinas inteligentes con pago contactless. En este segmento que suma más de 200 millones de transacciones al año y tiene un volumen de negocio de 1.430 millones de euros en España, según la Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (Aneda), la implementación del vending inteligente crecerá un 35 % hasta 2022.