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La restauración organizada creció un 1,7 % en 2019

El sector de la restauración organizada ha experimentado un crecimiento sostenido y fuerte en 2019, aunque con un cierto aterrizaje. El segmento creció un 1,7 % durante el año pasado, hasta los 37.400 millones de euros. Este es uno de los principales datos que ha ofrecido Marcas de Restauración durante la celebración de Restaurant Trends, celebrada durante HIP. La previsión de crecimiento para este año es del 1,2 %.

La restauración organizada creció un 1,7 % en 2019

En este incremento, son importantes tanto la subida de tráfico como del gasto medio. Los locales de sector han recibido 7.517 millones de visitas. En mercado tan grande como el español, la oferta de restauración presenta gran variedad de propuestas que ofrecen al consumidor opciones para cada necesidad. Hay un crecimiento del 6 % en comida rápida y un 4 % en la comida casual. La cocina internacional también crece más de 1 %.

El rol del mercado organizado en la restauración española “es absorber la tipología de consumo que se traslada de la restauración independiente, con algunos componentes de ineficiencias”, ha señalado Vicente Montesinos, executive director de NPD Group, compañía encargada de hacer la radiografía del sector. Así el mercado organizado crece un 8,3 % y el independiente baja un 1,2 % en término de tráfico.

El canal organizado supone en 27 % del tráfico de la restauración. La presión sobre la restauración independiente “se incrementa progresivamente, por la competencia del canal de consumo, por la apertura de nuevas cadenas y la competencia por ubicación, tamaño, unidades… Hay una presión inmobiliaria, de costes laborales, por el auge del envío a domicilio o la falta de relevo generacional”.

¿Hasta dónde es posible crecer? En EE.UU se ha alcanzado más del 70 % en el sector organizado y el peso sigue aumentando. En Europa, Reino Unido tiene un canal de restauración organizada que supone más del 40 %. Se pueden usar mercados de referencia, pero no siempre es una receta directa, ha advertido Montesinos. “Hay mercados más resistentes a conceptos extranjeros. Además, cada segmento del mercado organizado tiene un potencial de crecimiento distinto, porque responde a necesidades diferentes”.

Otro tema candente es el delivery. La propuesta de los canales de distribución se basa en la accesibilidad para cada día y en cada momento. El grupo que más crece para alimentos preparados en distribución son las familias, con más del 10 %. El grupo de los adultos mayores de 35 años supone un 38 %.

Entre las categorías ganadoras de esta tendencia se encuentran ensaladas y verduras, por el interés por comer más sano, y sándwiches y tapas, que permiten comer más rápido.

Aun así, el consumo en local sigue siendo mayoritario, pero crece el consumo a domicilio. Los agregadores tienen una posición de liderazgo generando dos de cada tres visitas.

El 3 % de las comandas son digitales. Crecen aun ritmo del 16 %. En los kioskos de pedido el crecimiento es del 48 % en términos de tráfico respecto al año pasado. Las comendas por web generaron un gasto 17 % superior a la media. Las aplicaciones de envío a domicilio supusieron una de cada tres visitas.

¿Cuáles son los motivos del crecimiento? “Las familias han aportado crecimiento, el consumo por las mañanas se ha elevado, la comida rápida está al alza, así como la digitalización y el interés por lo saludable”. Las categorías beneficiadas son hamburguesas, café y cerveza y las perjudicadas pescado y marisco, tentempiés envasados y licores.

Por otro lado, Esther Rivera López, directora Horeca de Nielsen, ha presentado el estudio sobre los hábitos del consumidor de la compañía, prestando especial atención a concepto de real fooder. Se trata de un movimiento por el que se apuesta por comer más alimentos naturales y menos procesados.

El consumidor busca la conveniencia, ya que el 55 % de los encuestados reconoce que tiene menos tiempo y tiene una vida más ajetreada que hace dos años. Es un consumidor desleal porque busca oportunidades de probar nuevas cosas. Está más conectado y consciente del valor que tienen sus datos. Va a querer autenticidad y que se le explique cómo están hechas las cosas, haciendo especial hincapié en la sostenibilidad.

Entre los participantes del estudio, el 27 % rechaza los alimentos ultraprocesados y el 9 % son real fooders y seis de cada diez gastan más dinero por tener un alimento más saludable. La edad media del real fooder es de 46 años. Los seniors ya lo hacen de forma natural. Entre las más militantes 9 de cada 10 son mujeres y tienen entre 26 y 45 años.

Todo se enmarca dentro de unos hábitos de vida más saludable, que se traslada a otros ámbitos. Por ejemplo, Rivera ha señalado que 67 % de las personas hacen deporte y el 80 % de la población mira las etiquetas.

El 44 % dice que cuando sale no sigue la dieta de una forma tan estricta, pero el 56 % es igual de estricto fuera del hogar. Un 36 % selecciona un restaurante acorde con sus hábitos.

El delivery es otra tendencia que se ha analizado. Se pide comida a domicilio una media de tres veces al mes, por conveniencia y se compra 2,5 veces al mes comida preparada para llevar. Esto supone realizar seis comidas al mes. El horario más habitual es de 19.00 a 23.00 para encargar comida a domicilio y sobre todo por los jóvenes. Dos de cada diez restaurantes independientes tienen take away.

Otro dato relevante es que el consumidor es cada vez más desleal. El 49 % está más dispuesto a probar cosas nuevas, un 9 % más que la media europea. El 56 % de los participantes busca información de los productos en las redes sociales y el 51 % le influye mucho la transparencia en el etiquetado. Asimismo, el 58 % de los europeos están dispuestos a cambiar a un consumo concienciado.