De este modo L’Aljub, gestionado por Cushman & Wakefield, está celebrando el reencuentro con todos sus públicos a través de promociones especiales que forman parte del movimiento #LovingPeople.
El paquete ‘Fashion Victim’ se ha sorteado dos veces y tanto Esperanza Núñez, como Alicia Pérez, junto a sus acompañantes disfrutaron de una limpieza integral de sus vehículos en BQ, del obsequio de un Welcome Pack (mascarilla glamourosa, gel de manos) y de una tarjeta regalo valorada en 250 euros. También contaron con la compañía y el asesoramiento de la personal shopper Tania Agulló que compartió un story en su Instagram. Además, se realizaron una sesión de fotos profesional en el espacio Loving People, recibieron un packing sorpresa y disfrutaron de una comida en Ginos.
La experiencia ‘Luxory Total’ ha sido para Irina Martínez y su acompañante. Este premio comenzó con la reserva de una plaza de aparcamiento en la puerta del centro comercial y una recepción con alfombra roja. Mientras el ganador disfrutaba del premio se le lavó el coche en BQ. En el interior de L’Aljub le esperaba un mayordomo en el punto Loving People que les sirvió una copa de cava y les hizo entrega de un vale de 500 euros para gastar en las tiendas más luxory del centro comercial como Tous, Pandora, Rituals, Kiko y Guess. La jornada finalizó con un tratamiento capilar en Ébanni.
El paquete ‘Qué locura con los niños’ estaba pensado para el público familiar y el ganador ha sido Fidel Martínez que estuvo acompañado por su mujer y sus dos hijas. Recibieron, nada más entrar, una gran bolsa de chuches de Belros y se dirigieron a comer a Foster’s Hollywood. Después pudieron disfrutar de un vale de 100 euros para fichas en la Bolera Ilusiona Center. Además, a cada niño se le regaló un vale de 50 euros en las tiendas de juguetes del centro, Don Dino o Game. Acabó el día en el cine con palomitas y bebida para todos.
Finalmente, a Laura R., ganadora de la experiencia ‘Ya no soy pijama victim’, nada más llegar al punto Loving People se le regaló un par de zapatillas cortesía de Sprinters y se le explicó las normas del juego. Se le dio un vale de 500 euros para gastar y solo pudo comprar lo que pudo llevar en mano. Además, nadie le podía ayudar a transportar sus bolsas y tuvo que presentar un mínimo de cinco tickets de tiendas distintas. Una vez finalizada la prueba disfrutó de un té de ginseng en TeaShop para recuperar fuerzas.