El primer establecimiento de la marca fuera de Irlanda será en un local de 200 metros cuadrados en la calle Ferran 46, un espacio que anteriormente ocupaba el restaurante Trobador, del grupo de restauración Cacheiro. La compañía, fundada en 1973, ha escogido la ciudad por su “carácter cosmopolita” y el enclave, justo al lado de la icónica Plaza Sant Jaume, por tratarse de una de las zonas con más tráfico de ciudadanos de la ciudad y de las más demandadas por los grupos de restauración.
La llegada de Bunsen a Barcelona ha sido asesorada en exclusiva por la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield, que en los próximos meses buscará más ubicaciones para la cadena en la ciudad. Tras su consolidación en Barcelona, ampliará su presencia en otras localidades.