Andimac defiende que las tiendas especializadas, al igual que los concesionarios, presentan unos formatos de venta en los que no son habituales los tránsitos de clientes, por lo que critica que en la limitación de las reaperturas no se han atendido las razones sanitarias.
La patronal reitera que los escenarios proyectados para el pequeño comercio no se ajustan a las necesidades de sectores comerciales clave, como las tiendas de cerámica, baños y cocinas, ya que por sus necesidades expositivas estas tiendas son significativamente más grandes. De hecho, el Código Técnico de la Edificación (CTE) regula en su documento de seguridad dos metros cuadrados por cliente como tope de aforo para comercio general y cinco metros cuadrados para sus exposiciones.
Así, Andimac explica que las tiendas de cerámica ocupan espacios semejantes a las de vehículos, que requieren unos 800 metros cuadrados de media para poder funcionar y que tienen un promedio de tres vendedores por tienda, lo que implica que si cada vendedor tiene un cliente, haya seis personas en 800 metros cuadrados.
Además, la patronal sostiene que detrás de este comercio está una de las principales industrias españolas, la cerámica, cuyo superávit comercial superó en 2019 los 2.700 millones de euros; remarcando que el canal de cerámica, baño y cocinas incluye más de 15.000 pymes que, directa e indirectamente, dan empleo a unas 90.000 personas.
“La cita previa es clave para nosotros, ya que los tiempos de trabajo con clientes se aproximan a la hora, lo que en la práctica provoca que por grande que sea la exposición la asistencia de público esté asociada a la capacidad de atención. No hablamos de tiendas multiservicio y autoservicio, sino de espacios especializados en los que la atención es puramente individualizada”, explica el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero.