Buena parte de esta inversión se destinó a abrir más de 30 nuevos puntos de venta durante el pasado ejercicio. A día de hoy ya cuenta con una red de alrededor de 580 tiendas.
Desde 2016, Lidl ha inaugurado cerca de 100 nuevas tiendas en España, algunas en zonas donde no tenía presencia y otras sustituyendo a establecimientos con peor ubicación o que se habían quedado pequeños para albergar la actual oferta de la cadena.
De cara a 2019, la empresa prevé invertir nuevamente más de 300 millones de euros en su plan de expansión e inaugurar 30 nuevas tiendas, siguiendo así la estrategia de expansión e inversión sostenida que mantiene desde hace años.
El año pasado creó 1.000 nuevos empleos en España y ya cuenta con más de 14.000 empleados. En los cuatro últimos años ha incrementado su plantilla en más de un 40%, consolidando más de 4.000 nuevos puestos de trabajo. De cara a 2019, la empresa prevé crear otros 900 nuevos puestos de trabajo.
La cadena adquirió producto local por valor de unos 4.300 millones de euros, un 10% más que en 2017) y exportó un 55% del total. Los productos se venden en las más de 10.500 tiendas que la cadena tiene en Europa y EE.UU. Actualmente Lidl ya trabaja con 780 proveedores españoles, un 10% más que el pasado año.
Al mismo tiempo, el año pasado Lidl estrenó en España su tienda online para la venta de sus marcas propias de bazar. Además, la compañía también lanzó Lidl Plus, una app que permite al usuario acceder a ventajas y servicios exclusivos a través de su teléfono móvil. Se trata de un programa 100% digital. La aplicación se puede usar ya en más de 300 tiendas y en los próximos meses se desplegará en todos los establecimientos de la cadena en España.