En concreto, la filial española la firma de moda ha facturado en este mercado 1.158 millones de euros, frente a los 1.523 millones del ejercicio previo. Del total de la facturación de la filial, 955,4 millones corresponden al negocio del mercado español. Esto representa un descenso anual del 25,5%. El resto corresponde a ingresos procedentes de la matriz irlandesa. Hay que tener en cuenta que Primark no tiene venta online, por lo que no ha podido contar con este canal para paliar la crisis.
“Esta disminución se debe principalmente al cierre de las tiendas desde mitad de marzo hasta mitad de junio motivado por la pandemia de la COVID-19”, ha justificado Primark Tiendas SLU. La compañía tuvo que cerrar durante el primer estado de alarma, lo que equivale al 25% de su ejercicio.
No obstante, pese a que la caída de las ventas no ha sido muy notoria, su beneficio cayó casi un 59,3%, según las cuentas presentadas en el Registro Mercantil de Madrid. En este sentido, la empresa cerró su año fiscal con unas ganancias de 48,1 millones, una cifra que contrasta con los 118,3 alcanzados durante el ejercicio anterior.
“Los consejeros de la sociedad pretenden seguir desarrollando su actividad principal en el futuro previsible y crecer mediante apertura de nuevas tiendas y aumento de ventas en las tiendas existentes. A pesar de la incertidumbre que estamos viviendo debido a la pandemia global, la dirección espera que no tenga un impacto significativo que pueda llegar a poner en duda la continuidad del negocio”, ha adelantado el informe de gestión.