“Seguimos integrando el crecimiento económico con la responsabilidad con nuestro entorno local y nuestros colaboradores. Somos conscientes de que solo seremos relevantes como empresa si lideramos el cambio y contamos para ello con todos nuestros grupos de interés”, comenta Rodrigo de Salas, director de comunicación, identidad corporativa y negocio responsable de Leroy Merlin. De esta forma, en 2019 Leroy Merlin definió su política de medio ambiente, centrada en el consumo responsable, la economía circular y el cambio climático y cuyo objetivo es impulsar la preservación y el respeto por el entorno, así como la reducción del potencial impacto de sus actividades.
En esta línea, ha sido la primera empresa en comercializar soluciones de energía sostenible en el hogar llave en mano, habiendo facturado con ello 34,5 millones de euros durante 2019. La compañía ha establecido el consumo responsable como uno de sus vectores de competitividad: logrando 450 millones de euros en ventas de soluciones sostenibles para el hogar y, actualmente, el 77,8% de los productos con madera tienen un origen sostenible.
“Hemos estado trabajando también en la economía circular, logrando reducir un 26,6% la generación de residuos y reciclando el 79% de lo que generamos. Somos conscientes de que tenemos que seguir mejorando, pero estamos en muy buen camino. En cuanto a mitigación del cambio climático, nos hemos puesto como objetivo que en 2025 hayamos reducido un 20% las emisiones en la cadena de logística y un 10% la huella de carbono. Está en nuestras manos seguir contribuyendo a crear un mundo mejor”, declara Rodrigo de Salas.
La compañía contribuyó significativamente a la riqueza nacional, ya que tributa todos sus impuestos en España, con una cifra que asciende a 315,1 millones de euros y contando con proveedores nacionales, los que suponen ya un 72% del total.
Las personas en el centro de las decisiones
Los 14 000 colaboradores son su pilar fundamental por ello aboga por el empleo estable y de calidad, el 76,2% de la plantilla cuenta con un contrato indefinido y el 95,9% es accionista de ADEO, grupo al que Leroy Merlin pertenece. Asimismo, durante 2019 se repartieron 24,4 millones de euros entre todo el equipo.
Otro punto importante es la inauguración del Campus de formación, cuyo objetivo es crear experiencias de aprendizaje entre los empleados para impulsar su conocimiento como asesores expertos y especialistas en la materia. En esta línea, el año pasado se impartieron más de 264 000 horas de formación, lo que supone un aumento del 25,3% respecto a 2018 y una inversión de 3,4M€.
“El compromiso social es la base de nuestras relaciones con los grupos de interés. Por eso desarrollamos acciones que impulsan el empleo joven, la integración socio laboral de personas con discapacidad y la ayuda a personas en riesgo de exclusión”, comenta De Salas.
Actualmente Leroy Merlin cuenta en su plantilla con un 2,3% de personas con discapacidad, superando así el mínimo exigido por ley y habiendo sido galardonado con 2 premios por su política de inclusión laboral. Asimismo, en 2019 invirtió en voluntariado y acondicionamiento de hogares vulnerables más de 559 000 euros, ayudando a más de 2300 personas y colaborando con 43 asociaciones.