La compañía habilitó esta modalidad de servicio en marzo para atender las necesidades de sus clientes durante el confinamiento provocado por la COVID-19. Con ello, los consumidores continuaron contando con las recomendaciones que habitualmente recibían en la tienda física por parte de los profesionales de la compañía.
De este modo, Leroy Merlin continúa impulsando su transformación digital, evolucionado como organización a la vez que simplifica e incrementa la eficacia de los procesos, apostando por la omnicanalidad, mejorando la autonomía, optimizando las capacidades de los colaboradores y generando una movilidad más sostenible