El nuevo establecimiento cuenta con una sala de ventas de 1.200 metros cuadrados en la que los productos frescos tienen un amplio protagonismo y se complementan con distintas referencias regionales. La nueva tienda dispone además de 90 plazas de aparcamiento.
El nuevo establecimiento incorpora medidas de eficiencia energética acordes con los estándares más exigentes de la compañía en materia de sostenibilidad como un control domótico de las instalaciones, placas fotovoltaicas e iluminación LED, entre otras. En este sentido, y en su compromiso con la reducción de plásticos, Lidl ya sólo ofrece bolsas 100 % compostables en su sección de fruta y verdura, una iniciativa presente en toda su red de tiendas en España desde el año pasado.
Con esta apertura, Lidl prosigue con su apuesta por seguir creciendo en la provincia de Tarragona. Sólo en ésta, la cadena de supermercados ya acumula una red comercial de 17 tiendas en las que trabajan cerca de 300 empleados. En Cataluña, pone a disposición de sus clientes más de un centenar de tiendas que, a día de hoy, emplean a más de 3.300 personas.