El nuevo establecimiento cuenta con más de 120 plazas de parking y una sala de ventas de 1.300 metros cuadrados en la que los productos frescos tienen un amplio protagonismo y se complementan con distintas referencias regionales como el pa de vidre y de pagès, embutidos como el fuet y la llonganissa y quesos como el matò.
Con esta apertura, Lidl avanza en su apuesta por el desarrollo económico local con 18 centros en la provincia de Tarragona, que generan más de 3.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos (un 0,88% del total).
También refuerza su presencia en Cataluña, donde pone a disposición de sus clientes una red de más de 110 puntos de venta y cuenta con una plantilla de 3.500 personas. Con su actividad genera más de 20.800 empleos entre directos, indirectos e inducidos (un 0,60% del total de la región) y un impacto en el PIB de la Comunidad de más de 1.000 millones de euros anuales (un 0,46% del total).
Lidl compra más de 600 millones de euros anuales en producto catalán y es una de sus principales plataformas de exportación: actualmente, exporta un 28% de lo que compra en Cataluña a su red internacional de más de 11.200 tiendas en 30 países. La compañía trabaja actualmente con 150 proveedores locales de forma continuada y cuenta con más de 1.200 referencias locales, que se venden de forma continuada en las distintas tiendas de Lidl en España y Europa.