Por el momento, la iniciativa está siendo muy bien recibida por los clientes, por ello la empresa ha decidido extenderla y ya ofrece la nueva bolsa en todos sus establecimientos de Baleares (en total 23). La compañía afronta este test en las Islas con la expectativa de que la bolsa de malla tenga una buena acogida entre los consumidores para, en ese caso, poder implementarla también en el resto de sus tiendas de España.
El lanzamiento de la bolsa de malla es una de las medidas que la cadena está poniendo en marcha este año para reducir el plástico en sus supermercados. En el ámbito de la fruta y verdura, la compañía ya ha sustituido los separadores de plástico de sus envases por material de celulosa, está aumentando el surtido a granel y está eliminando el plástico de los envases de toda su fruta y verdura BIO. Además, este mismo año también eliminará los artículos de plástico de un solo uso de todas sus tiendas.
Todas estas medidas, unidas a la eliminación de las bolsas de plástico para la compra y la sustitución de las bolsas de plástico para la fruta y verdura por una alternativa 100% biocompostable, permitirán a la compañía ahorrarle al medio ambiente unas 1.600 toneladas de plástico en 2019, el equivalente en superficie a cerca de 4.000 campos de fútbol.
La hoja de ruta que está siguiendo Lidl para reducir el uso del plástico en sus supermercados de España forma parte de ‘REset Plastic’, una estrategia global del grupo para la gestión sostenible del plástico y su progresiva eliminación allí donde no aporta valor.