Esta apertura también ha supuesto la creación de 12 nuevos puestos de trabajo para una plantilla total de 24 empleados.
El nuevo centro cuenta con más de 100 plazas de aparcamiento y una sala de ventas de más de 1.400 metros cuadrados, en la que los productos frescos tienen protagonismo y se complementan con distintas referencias regionales, como el arroz, la horchata y los fartons, entre otros.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha visitado el nuevo establecimiento en compañía del gerente de ventas en la Comunidad Valenciana, Tomás San Román y han realizado un breve recorrido por las instalaciones.
"Desde hace 10 años, venimos trabajando en políticas de gestión del territorio y mejora de nuestros polígonos que nos han permitido atraer nuevas inversiones al municipio, generar oportunidades y mejorar los servicios a disposición de la ciudadanía” , ha señalado Benlloch, quien, además, ha querido agradecer a la cadena Lidl haber escogido Vila-real para su consolidación en Castellón con la primera tienda elevada de la compañía en la provincia.
El compromiso de Lidl con la Comunidad Valenciana
Con esta apertura, Lidl avanza en su apuesta por el desarrollo económico local con nueve centros en la provincia de Castellón, que generan cerca de 150 empleos directos.
También refuerza su presencia en la Comunidad Valenciana, donde ya cuenta con una red de más de 70 puntos de venta. Con su actividad genera un impacto en el PIB de la región de más de 680 millones de euros anuales (0,65% del total) y crea más de 1.520 empleos directos en la comunidad.