La puesta en marcha de los locales ha supuesto la creación de 40 nuevos puestos de trabajo para una plantilla total de cerca de 70 empleados entre los dos establecimientos.
Los clientes que acudan a cualquiera de estas tiendas encontrarán el surtido habitual de Lidl: productos frescos (como fruta y verdura, carne y pescado o pan y bollería recién horneados) además de nevera, secos envasados, cosmética, higiene personal o limpieza, que se complementan con distintas referencias regionales.
Uno de los puntos de venta se sitúa en el municipio de Rivas-Vaciamadrid. El nuevo establecimiento, que sustituye al que la compañía tenía antes en la zona, tiene una sala de ventas un 50% mayor. Así, se extiende en una superficie de 1.500 metros cuadrados. El aparcamiento del local dispone de un 80% más de plazas, llegando a las 164, además de la ampliación del surtido en más de 100 referencias en todas las familias.
El otro supermercado, ubicado en el centro de la ciudad, abrirá sus puertas el próximo día 25 de febrero. El nuevo local contará con más de 1.200 metros cuadrados.