En este sentido, el mercado inmobiliario español vivirá durante la desescalada un periodo de reactivación paulatina en el que los inversores con liquidez van a acaparar la mayor parte de las operaciones en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, San Sebastián y Baleares, principalmente. El final de la cuarentena llevará a una reactivación progresiva y generará movimiento directamente relacionado al cierre de negocios y la apertura de nuevos establecimientos.
Así, en esta fase inicial de la desescalada la consultora afirma que ya se está registrando un incremento del interés inversor para la compra de hoteles, edificios y locales prime con presupuestos de a partir del millón de euros para activos de comercio minorista y que superan los 20 millones para la compra de hoteles y edificios en zonas prime.
“Ahora quien se mueva más y mejor se llevará el gato al agua. Las crisis siempre traen oportunidades a los que cuentan con músculo financiero y están mejor posicionados, por lo que los fondos y family offices son los que más nos muestran su interés en estos momentos. Los activos en zona prime no van a bajar apenas de precio salvo en aquellos casos puntuales en los que el propietario necesite vender sí o sí, pero es lógico que aparezcan oportunistas”, señala Miquel Laborde, socio fundador de Laborde Marcet.
Por su parte, Gerard Marcet, también socio fundador de la firma, apela al optimismo y a la paciencia: “Hay muchos inversores con dinero en una posición de stand-by, esperando tener un poco más de visibilidad para actuar. En estos momentos no hay chollos, pues los propietarios están a la espera de las novedades normativas, administrativas y sanitarias. Por eso a los clientes les recomendamos que negocien con sus inquilinos y aguanten todo lo posible”.
En el segmento retail, la consultora apunta que los inversores inmobiliarios han puesto el foco en la adquisición de locales comerciales ubicados en zonas prime debido a las oportunidades y bajadas de precios que está generando la crisis del COVID-19. Los ejes comerciales secundarios serán los más afectados, mientras que en las arterias principales no habrá mucho cambio, pues las grandes marcas tienen mayor margen de maniobra para aguantar la caída drástica de ingresos de estos meses. En los centros comerciales tampoco se espera mucho movimiento, pues son espacios ocupados en su mayoría por grandes marcas que, a lo sumo, tratarán de aplazar rentas o realizar pequeñas renegociaciones.