Eduardo Ceballos, presidente de la AECC, y Sharon Fernández de Cavada, fundadora de ERV Consulting, dieron la bienvenida al evento. Ceballos avanzó que este año se prevén nuevas aperturas, entre cuatro y ocho, por lo que habrá menos que en otros años. Destacó la importancia del sector retail, que aporta el 0,7% del PIB en España y crea 720.000 empleos. También recordó que el turismo es un ancla muy potente y el año pasado creció tanto el número de visitantes como del gasto.
Al mismo tiempo, señaló que el e-commerce está creciendo a un ritmo del 20% y se ha llegado a una cuota del 5%. La media europea es el 9% y la de Estados Unidos es del 15%. Así, una tendencia que destacó es “incrementar el contacto con el cliente. Se busca la omnicanalidad y la generación de experiencias”.
La inversión también lleva varios años con un ritmo muy fuerte, alcanzando unos 2.700 millones en 2017 y 2.200 en 2018.
Ceballos también repasó las aperturas de 2018 entre las que se encuentran Torrecárdenas, VidaNova Parc, Finestrelles o Estepark. Además, hay 17 proyectos en marcha para los próximos tres años, que suman 650.000 metros cuadrados de SBA. A estos nuevos desarrollos hay que sumar ampliaciones por 260.000 metros cuadrados.
Sharon Fernández de Cabada, que también fue la moderadora del evento, analizó la evolución de los centros comerciales y la resumió en una frase: “Los centros van a tener que ver más con un Walt Disney que con un Walmart”.
“Hay una revolución tecnológica, que nos ha hiperconectado, buscamos la inmediatez y valoramos hacer con nuestro tiempo el mayor número de cosas posibles. Esto también ha hecho que tengamos una mayor conciencia social. Buscamos más ética en las marcas, comida sana y productos locales, edificios sostenibles y queremos gastar más dinero en experiencias que en cosas”, resumió.
Otra tendencia es la hiperpersonalización. “El big data permite conoce mejor al cliente, pero la tecnología también hace tiendas más experimentales. Al mismo tiempo, los locales físicos permiten también conocer al cliente y eso también lo ven los comerciantes online”.
Otra tendencia que resaltó es que muchos proyectos son de usos mixtos donde se unen hoteles, residencias, coworking y se convierten en microciudades conectadas. El ocio y la diversión “se han vuelto un motor de cambio, que permiten vivir aventuras, ser inmersivos o educativos. El cine también se revoluciona y la restauración también incluye entretenimiento”.
Tras esta visión general del sector, Víctor Fernández, asset management de Merlin Properties, comenzó a presentar el proyecto X-Madrid y cómo se ha desarrollado de la mano de los operadores. Consiste en la reinvención total del centro comercial Opción, que abrió en 2002 y cerró en 2010. Era un centro de puro ocio y mucho componente nocturno y al haberlo visto en funcionamiento se podía saber lo que había fallado. La SOCIMI hace un cambio urbanístico para que el uso fuera mitad retail y mitad ocio y se amplía la edificabilidad hasta 47.400 m2. Inaugurará en otoño de 2019, con 100 operadores y el 90% prealquilado. De hecho, Fernández comentó que se están empezando a entregar espacios a los operadores.
Juan Merino, managing director de Idea Real Estate, fue el encargado de explicar el proceso de comercialización. “Se buscan operadores diferentes que amplíen en área de influencia creando un centro comercial nicho, mucho más joven, dinámico y de tendencias”, comenzó destacando.
Así, se va a crear una zona del motor, porque ese es uno de los targets que se quieren atraer, con marcas como Motocard, Ducati o Harley Davidson. Habrá otra zona wellness, con fisioterapia y actividades como yoga, pero también un centro de buceo, con una piscina de 20 metros. Otra área se destinará al ocio indoor, a moda e incluso a una ola de surf. El supermercado va a ser ecológico, para ser diferenciador. Además, la planta -1 se va a poder transitar con bici o skate.
En la planta calle habrá terraza, un espacio de restauración y una zona de moda de tendencia inspirada en Fuencarral. También se ubica una beach área, sobre todo para eventos.
En la planta primera se instalará un cine con salas de última generación, una zona tecnológica con realidad virtual, un espacio chillout y un pop up área para atraer operadores temporales con 24 unidades. Es una forma de asociarse al e-commerce y tiene espacios que se pueden alquilar por días y otros por meses.
Un ejemplo de operador es Ongravity y su socio fundador, Eduardo Quian, fue el encargado de presentar el concepto. Lo definió como “un centro pluridisciplinar centrado en lo que es el freestyle”. Cuenta con una zona para skate, otro área acrobática con trampolines y colchones de aire y, por último, una rampa de saltos. Actualmente tiene una implantación en San Sebastián de los Reyes, donde han recibido 150.000 visitas. Dentro se desarrollan nueve escuelas que imparten clases a las distintas familias (skate, parkur, bike…). Otra rama de la actividad es la parte más lúdica, como la celebración de cumpleaños, pero desde un punto de vista más deportivo. También se organizan visitas escolares.
A continuación, Raphaël Martin, presidente de Compañía de Phalsbourg, comenzó la presentación de su proyecto Open Sky. Destacó que todos los desarrollos de la compañía se basan en cuatro pilares, una arquitectura excepcional, el bienestar de los clientes, la digitalización y una jardinería y sostenibilidad excepcional. La empresa factura 82 millones de euros, cuenta con una cartera de 600.000 m2 abiertos y un millón en el pipeline.
César Vidal, arquitecto de ejecución de Open Sky y partner de Cabezasastre, destacó que se trata de un centro de cuarta generación, que resumió en la idea de “crear un centro comercial en el jardín. Lo principal es crear un lugar a dónde ir”. El proyecto es Gianni Ranaulo y la locomotora son el lago y el paseo. El lago tiene islas con restauración y una gran isla de ocio, el parking está rodeado de vegetación y se intenta que ningún coche tenga que aparcar junto a una columna. Dos elementos diferenciales son el muro de vidrio y la cubierta que se denomina el Chantilly.
La última presentación se dedicó a mostrar los retos de la renovación de TresAguas. Beatriz Martín, gerente del complejo, explicó cómo hace dos años se lanza la reforma y se identifica las necesidades. El centro tiene dos edificios y una plaza central, que se llena de vida, muy vinculada al ocio y la restauración y con jugos infantiles. El edificio de comercio no se comunicaba, porque no tenía una entrada apropiada. Otra de las necesidades era mejorar el acceso y había que aprovechar la instalación de Ikea en la misma carretera. Otro problema es que hasta ahora había una zona de restauración interior, que dependía del clima porque con el buen tiempo se buscan espacios abiertos.
La reforma se encarga a Chapman Taylor. Alfredo Sanz, arquitecto del estudio, explicó, que la obra de reforma está teniendo muchos retos como mantener el funcionamiento del día a día. Se ha centrado en renovar la plaza para conectar los dos edificios de ocio y comercio, dotar de continuidad a los dos malls y luego la mejora de un gran acceso. En la planta alta no se hace una reforma completa, sino una mejora de ciertas partes. Una pasarela va a unir el acceso a la primera planta y la oferta de restauración y en la plaza central se han quitado elementos que impedían la visibilidad. En la plaza se van a establecer líneas de conexión entre los edificios a través de los pavimentos. También se va a instalar un elemento tipo pérgola para potenciar la zona restauración creando unas terrazas. En la misma línea, se va a transformar el food court interior y se han diseñado elementos tipo kiosko para dar distintos formatos. La reforma también elimina las barreras visuales, como barandillas y los ascensores se convierten en elementos limpios de vidrio blanco, con iluminación moderna. También se crea una nueva imagen e iluminación en el acceso del parking. Por último, también se han renovado los baños.
Beatriz Martín concluyó destacando que “esto no se puede lograr sin los operadores”. Mercadona estrenó su nueva imagen, también dio su apoyo Inditex con ampliaciones y renovaciones de sus principales marcas. De la misma forma, Mango se ha trasladado a un nuevo local más grande. Asimismo, se han renovado locales más pequeños y se han incorporado nuevos rótulos.
Otro elemento esencial ha sido el marketing. El centro creó la campaña "Que el ritmo no pare" para intentar minimizar las molestias de las obras y sacar una sonrisa. Además, se ha creado una web donde se pueden seguir las novedades de la reforma.