Con las tiendas cerradas durante estos últimos meses, el sector retail ha estado paralizado, al que se le suman las otras áreas de negocio de Grupo Número 1, el negocio inmobiliario y la gestión de centros comerciales. Aunque estos últimos permanecieron abiertos para garantizar las actividades de primera necesidad (alimentación, ópticas, farmacias, telefonía, electrónica…), “las pérdidas económicas han sido muy graves e importantes”, señala Luis Leguina.
Con los centros comerciales funcionando casi en su totalidad, han tenido que adaptarse a las medidas informativas e higiénicas requeridas por Sanidad, como la distancia social y de seguridad, instalación de geles hidroalcohólicos, uso de mascarillas, desinfección de las distintas áreas, etc. Luis Leguina asume esta nueva normalidad con “moderado optimismo, pero sin dejar de ver una realidad económica complicada, ya que en el caso de Canarias el grado de dependencia del turismo es determinante, y si este no se activa pronto, algunos centros comerciales, especialmente los situados en las zonas más turísticas, vivirán una situación complicada”.
El personal de vigilancia es el encargado de controlar que todas las medidas se cumplan para que la experiencia de compra sea segura. Una inversión principalmente destinada a la información y comunicación de las medidas de seguridad. “A través de mensajes informativos tanto gráficos como digitales, en la limpieza e higienización de los centros con más personal, con la compra de gel y dispensadores hidroalcohólicos y, por último, informando en los medios de comunicación y redes sociales que los centros están preparados para el COVID-9 y son espacios seguros para los clientes. Ahora, la palabra seguridad cobra especial importancia”, señala Leguina.
Otro de los aspectos que preocupa al consumidor es si volverá a formar parte de la vida de los ciudadanos el concepto de centro comercial como lugar de paseo y ocio. Según Leguina, “No es complicado. El público se ha adaptado mayoritariamente al cumplimiento de las dos normas principales, que son el uso de la mascarilla y el mantenimiento de la distancia social. La experiencia de estas semanas nos está demostrando que nuestro estilo de vida anterior se va recuperando rápidamente".
Luis Leguina manifiesta su principal preocupación en la dependencia de Canarias en el turismo. “Sin turismo no podemos sobrevivir”, señala Leguina. A lo que añade, “me gustaría agradecer especialmente a todo el público residente en las islas el grado de respuesta que nos está dando, porque gracias a ellos la apertura de los establecimientos está siendo un poco mejor de lo esperado.
El director de centros comerciales de Grupo Número 1 habla sobre el futuro de estos espacios y sobre los proyectos futuros. “Es necesario que todas las empresas de Canarias y del país se vayan recuperando. No podemos olvidar que nuestro sector depende del consumo y si esta variable queda excesivamente afectada, la recuperación será a muy largo plazo. El espíritu de nuestro grupo y de su presidente Amid Achi siempre ha sido muy luchador ante la adversidad, y todos los proyectos previstos y otros nuevos que llegarán, los llevaremos a cabo”.