A pesar de que en Francia la oferta, tanto de cafeterías como de bistrots o brasseries es elevada, la proporción de gasto en restauración de cada individuo es sólo el 5%, un tercio del presupuesto español. Los ingresos medios más bajos que caracterizan a los países de Europa del Este, se traducen en una menor propensión al gasto en restauración, Hungría y República Checa, a pesar de encabezar el ránking en los países de Europa del Este, dedican sólo un 8% y 6% respectivamente.
El apetito es creciente en el mercado de restauración y esto se refleja en el incremento del número de espacios destinados a eat & drink. Desde restaurantes con estrella Michelin al street food.
“Si bien el F&B puede impulsar el valor de un centro comercial, comprender el mercado objetivo y el perfil de clientes es vital para obtener el mix correcto, haciendo que el espacio sea sostenible a largo plazo y que resulte atractivo tanto al consumidor nacional como a los turistas, evitando que languidezca en base a los gustos cambiantes”, destaca Etienne van Unen, responsable de retail agency para EMEA en Colliers.
"Hemos visto ejemplos de cadenas de restaurantes con agresivos planes de expansión que se ven obligados a cerrar puntos de venta meses después de la apertura. El consumidor es cada vez más sofisticado y exigente en lo que espera de una comida o cena fuera de casa, por tanto, los nuevos conceptos de eat & drink tienden a reflejar esta realidad. Dicha tendencia está contribuyendo sustancialmente al cambio de estrategia en las áreas de restauración de centros comerciales y tiene un mayor impacto cuando se complementa con otros usos de ocio”.
“En Reino Unido los centros comerciales que incluyen un cine pueden exigir alquileres un 20% más altos que otros centros que no disponen de este amenity”, añade Damian Harrington, head of EMEA research en Colliers.
Los propietarios de centros comerciales están intentando encontrar la clave que diferencie su oferta de food & beverage de la competencia. Así por ejemplo, el nuevo desarrollo comercial Fabryka Norblina, de Capital Park en Varsovia, incluirá un "Bio Bazar" como reflejo de la tendencia de alimentación saludable que se va imponiendo en el mercado y será pionero en Polonia.
Otro ejemplo de estos cambios es el centro comercial de intu Uxbridge en el Reino Unido, que ha remodelado una antigua tienda de Debenhams dividiéndola en cuatro nuevos espacios de restauración. Esto ha revivido una unidad vacía y ha aumentado el alquiler promedio pagado en ese espacio en un 300%.
“Estamos entrando en una nueva fase en el sector de la restauración. El Reino Unido experimentó un crecimiento casi exponencial en la primera mitad de la última década. Esto se ha enfriado más recientemente, pero otros territorios en Europa ahora se están poniendo al día y existe un gran potencial. Hoy en día, los nuevos espacios de restauración a menudo se basan más en actitudes sociales que en el tipo de comida que ofrecen: se valora más la experiencia que la cocina", comenta Paul Souber, co-head de EMEA retail agency en Colliers.
Los días en los que la oferta se reducía a una simple pizza o hamburguesa han quedado atrás. El aumento del veganismo y el cambio de actitudes hacia la sostenibilidad de la cadena alimentaria son una influencia creciente. Los propietarios de centros comerciales tienen que estar preparados para adoptar ágilmente estos cambios y aprovechar el mayor número de visitas para obtener mejores rentas”, concluye Souber.