La Splash Party, que estaba guiada por varios socorristas, simulaba una pequeña playa, donde se ubicaba un photocall con flotadores y hamacas para que los participantes pudieran tomar fotografías.
Además, se organizó un recorrido de juegos donde los más pequeños tenían la posibilidad de vestirse de buzos y obtener descuentos para comprar en las tiendas colaboradoras. También se podía conducir un tiburón teledirigido y hacer un recorrido sorteando obstáculos.
La actividad contaba con un espacio para poder hacer guerras de globos de agua, jugar con burbujas de jabón y pistolas de agua. Asimismo, todos los participantes pudieron disfrutar de una fiesta de la espuma.
La Splash Party incluyó un concurso con retos y preguntas para conseguir regalos y descuentos en las tiendas colaboradoras.