El 69 % de los profesionales encuestados creen que el sector se encuentra ya en una fase bajista del ciclo, lo que supone un importante aumento con respecto al 33 % de los profesionales que opinaban lo mismo en el Commercial Property Monitor correspondiente al cuarto trimestre de 2019.
“La encuesta muestra claramente que el mercado ya está reaccionando a las inéditas circunstancias que vivimos respeto al COVID-19. El impacto tardará en ser totalmente visible pero ya sabemos que, durante un tiempo, el sector va a sufrir cambios importantes a los que va a reaccionar con creatividad”, asegura Roger Cooke MBE, presidente de RICS en España.
El Índice del Sentimiento de Ocupación (Occupier Sentiment Index) para el mercado español se ha situado en el primer trimestre a mínimos, un -17, mientras que los resultados del cuarto trimestre de 2019 lo situaban en +15. El índice mide la diferencia entre los encuestados que opinan que la situación ha mejorado con respecto a los que creen que han empeorado. Para el segmento de oficinas, el robusto crecimiento de la demanda de ocupación que registró en la encuesta anterior se ha detenido en el primer trimestre del año, mientras que en el sector retail, la demanda de espacio ha vuelto a caer bruscamente.
La magnitud del desafío económico que plantea la crisis provocada por el COVID-19 está pesando mucho en lo relativo a las proyecciones de las rentas de alquiler para los próximos 12 meses y éstas han caído en terreno negativo en todos los mercados. En concreto, se espera que las rentas sufran caídas más pronunciadas en los segmentos de retail y oficinas en ubicaciones secundarias, hasta magnitudes de -11 % y -7 % respectivamente. En cambio, las perspectivas no son tan negativas para las rentas en oficinas prime y el segmento industrial ya que, aunque son también negativas, se sitúan en torno al -1,5 %.
El Índice del Sentimiento de Inversión (Investment Sentiment Index) ha caído hasta un -5, mientras que en el cuarto trimestre de 2019 fue un +9, siendo el peor resultado desde 2013. No obstante, el indicador retrospectivo que capta los cambios en las consultas de inversión en los últimos tres meses se mantuvo, en su conjunto, en un territorio marginalmente positivo.
Las perspectivas para los próximos 12 meses son diferentes a las que se obtuvieron en el cuarto trimestre, lo que evidencia una reducción de las expectativas sobre el valor del capital en general por parte de los profesionales. Se esperan descensos abruptos en cada una de las categorías cubiertas por la encuesta, siendo el sector retail en ubicaciones secundarias el que muestra mayores señales de debilidad para los próximos meses, mientras que se espera que los valores del segmento industrial prime sean más resistentes.