En este primer semestre, Bélgica ha disminuido sus ventas un 4% y Alemania, tercer mercado mundial en importancia para Mango, ha retrocedido un 10% respecto al mismo período de 2019.
En Rusia, Holanda y Suiza, todas ellas dentro del Top 10 en el ranking de facturación, el ajuste oscila entre el 10% y el 14%.
El hecho de que estos países hayan logrado mantener niveles de facturación tan altos en un entorno tan difícil, hace que la compañía confíe en poder superar las ventas de 2019 a finales de año.
“El comportamiento de estos mercados está siendo mejor del esperado tras el inicio de la crisis de la COVID-19 y demuestra el acierto de nuestra apuesta de los últimos años por acelerar el comercio electrónico y las iniciativas de omnicanalidad. Seguimos recogiendo los frutos de tantos años de esfuerzo e inversión en la digitalización de la compañía”, asegura el CEO de Mango, Toni Ruiz.
Las ventas del e-commerce de Mango, que se lanzó en el año 2000, suponen cerca del 24% de la facturación total del grupo, alcanzando los 564 millones de euros en 2019. Esta cifra se traduce en un crecimiento del 26,7% respecto al año anterior.
La firma, que a principios de año se marcó el objetivo de que las ventas del canal online representen el 30% de la facturación en 2020, prevé superar esta cifra dado el buen funcionamiento que está teniendo su e-commerce.