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Mango presenta su nuevo centro logístico en Barcelona

Mango ha presentado su nuevo centro logístico en Lliçà d’Amunt (Barcelona), un proyecto en el que la compañía ha invertido más de 230 millones de euros. Las instalaciones, que cuentan con una superficie de 190.000 metros cuadrados, permiten a la firma triplicar la capacidad que tenía anteriormente entre los diferentes centros en los que operaba.

Mango presenta su nuevo centro logístico en Barcelona

A pleno rendimiento, el centro logístico es capaz de gestionar más de 75.000 prendas por hora para abastecer a las más de 2.100 tiendas que la firma tiene en más de 110 países. Puede adaptar los pedidos a las diferentes tipologías y tamaños de cliente: tiendas propias y franquicias del canal offline y online. Además, tiene la capacidad de preparar pedidos de e-commerce para el cliente final.

Con una plantilla de alrededor de 600 trabajadores, la infraestructura busca hacer frente al crecimiento acelerado de las ventas online de la compañía. En 2018 las ventas por este canal ya alcanzaron el 20% del total de la facturación y se prevé que a finales de 2020 supongan el 30% de la facturación total. En la actualidad, el nuevo centro logístico reabastece al almacén de e-commerce ubicado en la sede de Mango en Palau-solità i Plegamans, que da servicio a todo el negocio online, excepto a los países en los que Mango dispone de almacenes satélite como Alemania, México, China o EE.UU, entre otros.

La instalación, que opera una media de 600.000 prendas diarias, está preparada tanto para la gestión de prenda doblada como colgada. El almacén de los artículos que por su confección se recepcionan y expiden colgadas (abrigos, americanas, vestidos, etc.) tiene una altura de 25 metros y capacidad para almacenar hasta siete millones de prendas. Las prendas se descargan a través de nueve muelles telescópicos y desde el inicio quedan colocadas en raíles que las conducen hasta el almacén de colgado.

A partir de las necesidades de cada tienda y mediante algoritmos de predicción, las prendas se envían posteriormente al pulmón dinámico, un sistema de distribución de alta prestación en el que el stock se ubica mediante un caos lógico y se distribuye en pasillos para minimizar el tiempo de recogida.

La zona de doblado funciona de forma similar. Consta de cuatro almacenes totalmente automatizados que, configurados en doble planta, alcanzan los 35 metros de altura, más que un edificio de 10 plantas, y pueden albergar más de 20 millones de prendas ubicadas en 800.000 cajas.

Desde los almacenes las prendas se dirigen al Stingray, otro almacén  con capacidad para dos millones de unidades. Su función es la misma que la del pulmón dinámico: alimentar a los clasificadores que preparan los pedidos de las tiendas. Desde los clasificadores, que pueden repartir hasta 45.000 prendas por hora, se envían a la zona de encajado los más de 130 millones de prendas que reciben cada año las tiendas de Mango.

Para 2023 está previsto que quede finalizada la segunda fase de construcción del centro logístico, que sumará 90.000 m2 adicionales de superficie. Esta ampliación, que ya estaba proyectada desde el momento en que se diseñó el centro logístico, supondrá una inversión de aproximadamente 35 millones de euros. La finalidad de la ampliación es doble: por un lado, permitirá al centro poder seguir asumiendo el crecimiento de la logística de e-commerce (pudiendo enviar pedidos directamente al cliente final) y, por otro, dotará de mayor capacidad y agilidad a la zona de expediciones.

Alrededor de 400 automatismos hace posible que todo el proceso, desde la recepción hasta el picking, sea automático y aseguran la máxima eficiencia. Además, gracias a una red de escáneres, es posible saber en qué posición de la instalación se encuentra cada
prenda en tiempo real.

Por su parte, los clasificadores permiten hacer repartos de hasta 900 pedidos distintos, al mismo tiempo que se encajan de forma ordenada para facilitar el trabajo de recepción de la mercancía en las tiendas. El centro también dispone de un Sistema de Gestión de Almacenes (SGA) de última generación.

Al mismo tiempo, el centro ha sido diseñado para requerir el mínimo consumo eléctrico: destaca la iluminación natural y el hecho de que parte de la maquinaria dispone de un sistema de recuperación de energía cinética en el frenado que permite su conversión a energía eléctrica, energía que se reutiliza en la misma nave. Asimismo, cada año se reciclan más de 3.000 toneladas de papel, cartón, plástico y otros materiales susceptibles de ser reciclados.