Los bonos han sido emitidos con vencimiento a nueve años, a un precio de emisión del 99,196% del valor nominal, con un cupón anual del 1,375%, siendo la emisión de bonos con menor coste realizada por la compañía.
Los fondos obtenidos serán destinados en su momento a la amortización de los bonos que vencen en mayo de 2022, que tienen un cupón del 2,375%, por lo que el coste de los nuevos es 100 puntos básicos más barato. La empresa no afronta nuevos vencimientos de bonos hasta abril de 2023.
Merlin ya ha llevado a cabo diferentes actuaciones en los últimos años en el marco de su estrategia de gestión activa del balance, que plantea la refinanciación de la deuda para atrasar los vencimientos, sobre todo en el marco de la crisis de la COVID-19, que ha supuesto una mayor incertidumbre para el conjunto de la economía.
El año pasado ya extendió hasta 2027 el plazo de vencimiento de parte de los bonos de dos emisiones vivas, que sumaban un importe total de 258 millones de euros y que inicialmente estaba fijado para mayo 2022 y abril de 2023, por medio de una recompra de los títulos de deuda.
En la última operación llevada a cabo, la compañía explica que el cupón que pagaba por la emisión que ahora quiere sustituir era del 2,37%, por lo que la colocación de este martes supone un coste 100 puntos básicos inferior. Entre las entidades que han participado en la operación se encuentra CaixaBank, Citi, ING, Mediobanca, Société Générale y Crédit Agricole Corporate and Investment Bank, según la información difundida por 'Bloomberg'.
El cupón, todavía por determinar en función de la demanda que obtenga la transacción, se pagará con frecuencia anual y la emisión se ha llevado a cabo en la Bolsa de Luxemburgo. Su negociación comenzará el próximo 1 de junio.