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Muerde la Pasta certifica su sistema de seguridad alimentaria

Muerde la Pasta, enseña  de la división de restauración de Tastia Group, ha obtenido la certificación de la auditoria de su Sistema de Autocontrol en Seguridad Alimentaria (APPCC), tal y como ha notificado la Dirección General de Salud Pública (DGSP) de la Generalitat Valenciana, en coordinación con la DGSP de la Comunidad de Madrid.

Muerde la Pasta certifica su sistema de seguridad alimentaria

De esta manera, la compañía da un paso más en su apuesta por la calidad y la seguridad alimentaria, como una de las claves fundamentales para el desarrollo satisfactorio de su actividad, obteniendo un aval por parte de los organismos de salud pública. Acredita que todos los procedimientos de Muerde la Pasta son seguros en materia de higiene y calidad, presentes durante toda la cadena de valor. Asimismo, demuestra la implicación de sus equipos y personal en la implantación de los mismos.

“La seguridad alimentaria es un aspecto prioritario para nosotros, que da sentido a todo lo demás, sobre todo en estos momentos. Llevamos más de un año trabajando en este gran proyecto, que ha sido todo un ejemplo de coordinación y esfuerzo por parte de muchos departamentos involucrados. Este resultado sin duda refrenda el liderazgo y compromiso de Muerde la Pasta con la calidad y la seguridad a todos los niveles”, señala José María Carrillo, CEO de Tastia Group.

Tecnológica y digitalización

Durante el año 2019, Tastia Group llevó a cabo un proyecto con TESTO, expertos en equipos de medición de máximas garantías en Europa, con el objetivo de posicionar sus marcas restauración, con Muerde la Pasta a la cabeza, a la vanguardia en el sector de la restauración en España, en materia de en innovación tecnológica digital.

En la primera fase, se han digitalizado los manuales de calidad APPCC, trasladando a la nube toda la información a través de una tablet operativa y accesible en cocina, facilitando la labor de los empleados y proporcionando una formación guiada y continua de los controles y acciones correctoras, en el caso de desviarse los límites en algún Punto Crítico de Control (PCC). 

En la segunda fase, se han simplificado todos los procesos de control gracias a la automatización de la vigilancia, incidiendo positivamente en la transparencia de los datos, mayor control y garantías, minimizando los riesgos de errores humanos y el registro de los PCC.

Este proyecto implica una renovación tecnológica en los establecimientos de Muerde la Pasta, que cuentan con equipos técnicos de vanguardia, nuevas políticas de ahorro, eficiencia energética y costes de mantenimiento, que contribuyen directamente a la excelencia del producto y del servicio, mejora la rentabilidad de la compañía en estos procesos y garantiza la máxima seguridad alimentaria en los establecimientos.