La llegada de la marca a la capital coincide con la celebración de su décimo aniversario. En concreto, Nomomoto inicia su andadura en la capital española tras entregar más de 320.000 pedidos en la última década y fidelizar al mercado barcelonés, donde cuenta con una base de datos de más de 22.000 clientes asiduos.
La actividad de Nomomoto supone ya un cuarto de la facturación total del grupo, que cuenta con seis restaurantes en Cataluña y uno en Madrid, que abrió el pasado año. El consejero delegado y socio co-fundador de Nomo, Borja Molina-Martell, ha explicado que Nomomoto nació "para dar respuesta a las necesidades de los clientes, que demandaban la posibilidad de disfrutar de la propuesta de nuestros restaurantes en casa, ya fuera a través de delivery o de take away.
"A lo largo de esta década de andadura, hemos ido especializándonos en el servicio de cocina japonesa a domicilio, apoyándonos en tres pilares clave para nosotros: una amplia propuesta que refleje la riqueza de la cocina japonesa, un producto de la mejor calidad y una experiencia óptima para el cliente, en la que nuestra web tiene un papel protagonista. La llegada de Nomomoto a Madrid es un paso más para la marca en una ciudad que nos gusta mucho", ha señalado.
Por otra parte, la compañía mantiene su apuesta por la sostenibilidad y la reducción a la mínima expresión el uso de plásticos. Así mismo, Nomomoto persigue convertirse en un 'delivery' neutro en emisiones, para lo que ha plantado el Bosque Nomomoto en el Penedès con el objetivo de compensar las emisiones que realizan sus repartos.