El objetvio es que el visitante pueda ir a ver el árbol cuando quiera y verlo crecer, creando así un vínculo especial con la naturaleza.
Esta propuesta se enmarca en la estrategia de responsabilidad social corporativa (RSC) Act for Good de Klépierre, compañía propietaria de Nueva Condomina. El nuevo enfoque medioambiental de la empresa integra el desarrollo sostenible como máximo protagonista a través de iniciativas como esta.