La decoración utiliza mobiliario de madera, mosaicos cerámicos al estilo escamas de pez, cabos que van de pared a pared y espejos de formas ovaladas enmarcados en tonos cobrizos emulando las ventanas de los camarotes, con el objetivo de “hacer sentir al comensal que se encuentra en el interior de una escena marítima” explica Carlos Martínez.
La división de contract de la compañía Cubiñá, expertos en interiorismo, fabricantes y representantes de firmas representativas de mobiliario e iluminación, ha participado en el espacio equipándolo con mobiliario personalizado de fabricación propia y piezas singulares del diseño contemporáneo. Se trata de una empresa familiar con más de 100 años de experiencia en el mundo del interiorismo.