La nueva tienda contará con cerca de 1.400 m2 de sala de ventas con una oferta en la que los productos frescos y regionales tendrán un amplio protagonismo. Asimismo, pondrá a disposición de los clientes las 600 plazas de aparcamiento del centro comercial para facilitar al máximo sus compras.
El nuevo punto de venta incorpora medidas de eficiencia energética como tecnología de iluminación LED y control domótico de todas las instalaciones. En este sentido, Lidl ofrecerá también a sus clientes bolsas 100% compostables en su sección de fruta y verdura, una medida que la compañía ya ha implementado en sus más de 580 tiendas en España.
En su compromiso con el empleo local, esta apertura supondrá la creación de 13 nuevos puestos de trabajo para una plantilla de 23 personas, cifras a las que hay que sumar el empleo indirecto generado gracias a la contratación de empresas de la zona para la construcción y el equipamiento de la nueva tienda. Solo en la provincia de Barcelona, Lidl cuenta con más de 2.600 empleados distribuidos en unos 70 establecimientos. En Cataluña, la cadena de supermercados pone a disposición de sus clientes una red de más de 100 puntos de venta y cuenta con una plantilla de más de 3.300 personas.