Castellana 62 cuenta con dos edificios que suman cerca de 7.900 metros cuadrados de superficie construida, ubicados en una de las partes más exclusivas de la principal arteria empresarial y económica de Madrid.
El edificio principal está distribuido en nueve plantas, dispone de varias terrazas, además de un local comercial, fachada al Paseo de la Castellana, y un jardín. Detrás del edificio principal se encuentra un segundo inmueble rectangular que admite el uso de oficinas, distribuidas en tres pisos. Castellana 62 cuenta, además, con tres plantas sótano destinadas a aparcamiento, con más de 110 plazas, y trasteros.
“Estamos muy satisfechos de haber completado nuestra primera operación de compra en el mercado español y convencidos de que el edificio ofrece múltiples opciones para incrementar el atractivo del inmueble y su potencial valor como activo. Dado que la ubicación es única, nos va a permitir crear un proyecto muy especial que combine y cree sinergias entre los distintos usos, dotando al residencial de servicios adicionales de oficinas y restauración”, señala Zsolt Kohalmi, global head of real estate de Pictet.
“La operación es extraordinaria desde varios puntos de vista. En primer lugar, es histórica, ya que en los últimos diez años apenas se han concretado una veintena de transacciones en el Paseo de la Castellana, que se caracteriza por la baja rotación en la titularidad de sus edificios por el carácter patrimonialista e institucional de sus propietarios”, señala Paloma Relinque, directora nacional de capital markets CBRE España. “Y, además, supone la llegada de un nuevo inversor al mercado español, poniendo de relevancia el atractivo que sigue ejerciendo el sector en el exterior. Desde CBRE nos complace que el nuevo capital llegue al mercado español de nuestra mano”, añade.
Castellana 62, cuyas obras de construcción finalizaron en 2012, no ha sido ocupado hasta la fecha.