Según las cifras analizadas por CBRE a través de su herramienta Calibrate, Rambla Catalunya recibió en septiembre un 87% más de viandantes que en agosto y la afluencia promedio en ese mes se situó solo a un 8% de la registrada en febrero. Por otro lado, Paseo de Gracia, caracterizado por ser uno de los ejes comerciales más importantes y de lujo de Barcelona, ha incrementado en septiembre su afluencia peatonal casi un 68% en comparación con el mes de agosto, aunque sigue un 26% por debajo de los niveles promedio previos al confinamiento.
“La recuperación de la afluencia de gente en Rambla de Catalunya se debe principalmente al perfil local que caracteriza la calle al estar integrada en una zona residencial además de comercial, a diferencia de Paseo de Gracia que tiene una dependencia mayor al público turista”, apunta Según Susana Elhombre, directora de high street en CBRE Barcelona.
Finalmente, Portaferrissa es la calle comercial de las tres analizadas que presenta una recuperación más lenta del tráfico peatonal. Aunque en septiembre ha tenido un incremento del 26% en comparación con agosto, los datos indican que el promedio de afluencia de esta calle sigue todavía lejos de los niveles preCOVID-19, concretamente a un 44% de los que registraba en febrero.
“Sin duda, es Portaferrissa quien resulta más perjudicada por su dependencia total al turismo, ya que forma parte de la ruta turística de la ciudad. Anteriormente, Portaferrissa era la tercera calle en número de visitantes después de Paseo de Gracia y Portal del Ángel”, añade Elhombre.
En cualquier caso, para las tres arterias barcelonesas, el comportamiento de las afluencias en septiembre ha sido el mejor desde el mes de junio, cuando finalizó la desescalada y se levantaron las restricciones al movimiento de los ciudadanos. Tanto Paseo de Gracia, como Rambla Catalunya y Portaferrissa registraron en julio un aumento mensual de viandantes (desde junio) del 27%, 18% y 15%, respectivamente, para luego perder 19%, 23% y 10% en agosto respecto al mes anterior.
Respecto a otras ciudades españolas, los datos de CBRE muestran que, de todo el High Street analizado, sólo el eje sevillano de las calles Velázquez, Tetuán y O’Donnell, la calle San Miguel de Palma de Mallorca, la calle Colón de Valencia y la Gran Vía de Bilbao consiguieron recuperar en septiembre las afluencias previas al COVID-19. El resto de las arterias comerciales analizadas en otras ciudades de Madrid, Málaga y Zaragoza se mantuvieron por debajo de los niveles que registraban en febrero.