Se trata de una operación llevada a cabo por la inmobiliaria Salsa Patrimonio, propietaria del local.
La tienda cuenta con una superficie de 100 metros cuadrados y presenta el diseño característico de la compañía. En este sentido, los tonos rojos son el leitmotiv en todo el establecimiento, mientras que los materiales originales y expuestos definen el verdadero aspecto de la marca.
Además, el nuevo local ofrece un diseño con tecnología digital, gracias a un catálogo interactivo en pantalla táctil y unas mesas multimedia para el visitante.