Entre otras medidas, destaca el mantenimiento de la distancia de dos metros, el uso de EPIS (equipamientos de protección individual) y una serie de normas sobre higiene y seguridad alimentaria como la instalación de mamparas, la desinfección de zonas de alto contacto cada hora, la recogida de bandejas por parte de los empleados para evitar la manipulación de los clientes, así como el lavado en lavavajillas de los utensilios de cocina a altas temperaturas, para garantizar su correcta desinfección.
Además, Pans ha implementado una serie de protocolos de actuación para garantizar la calidad y la seguridad en cada una de las fases del servicio: tanto en la recepción de los productos, como en su servicio delivery, donde siempre se mantiene la distancia establecida entre empleados y repartidores, así como entre estos y los clientes.
Sobre los pagos, la cadena recomienda que se realicen preferiblemente con tarjeta, evitando así cualquier tipo de contacto. Además, después de cada uso, se procede a la desinfección del datáfono. Asimismo, se controla cada día la temperatura de los empleados.
Dentro de su plan de desescalada, la enseña ha reabierto 17 nuevos establecimientos, que se suman a los 24 anunciados la semana pasada, con los que alcanza así los 41 locales operativos.
En esta ocasión, abren sus puertas 10 restaurantes en la Comunidad Valenciana y también vuelven a estar operativos sus establecimientos de Málaga, León, Badajoz y Andorra.