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Torre Sevilla se enchufa a la energía limpia

Torre Sevilla, el edificio más alto de Andalucía que cuenta el certificado Leed Gold, generó un total de 200.000 kWh de energía limpia para autoconsumo en 2018 gracias al sistema fotovoltaico instalado en la corona del rascacielos. Una producción renovable no contaminante que equivale al consumo anual de 20 viviendas. Esta producción de energía limpia se traduce en 43,8 toneladas de CO2 que dejaron de emitirse a la atmósfera y que contribuyeron a reducir la contaminación del aire.

Torre Sevilla se enchufa a la energía limpia

Torre Sevilla cuenta con un sistema centralizado para gestionar 60.000 puntos de control que permiten reducir el consumo energético y las emisiones en un 30%. Gracias a este sistema es posible controlar todas las instalaciones mecánicas y eléctricas del edificio, tales como la climatización, el alumbrado y los contadores de energía. En este sentido, el sistema inteligente de gestión de la iluminación con sensores ha permitido un ahorro del 20% en el consumo en cada planta del rascacielos, optimizando de este modo la eficiencia energética del edificio.

Dentro de este sistema de gestión, Torre Sevilla cuenta también con un sistema de contadores inteligentes que monitoriza y detecta cualquier desviación en el consumo eléctrico en tiempo real para una mejor gestión de los recursos energéticos. Asimismo, el caudal de aire que generan los ascensores que recorren a 6 metros por segundo el rascacielos se reaprovecha para mantener la temperatura óptima de las salas de máquinas alargando la vida útil de los equipos.

La fachada de vidrio de bajo coeficiente de transmisión térmica, los perfiles de aluminio con rotura de puente térmico, y todo el sistema de lamas horizontales, diseñado tras un riguroso estudio de soleamiento sobre la Torre Sevilla, otorgan al edificio la máxima calificación de eficiencia energética (categoría A), lo que implica la reducción de la transmisión del calor entre la Torre y el exterior.

En el caso del conjunto arquitectónico, el componente sostenible se extiende más allá del rascacielos, ya que el centro comercial Torre Sevilla cuenta con cubiertas vegetales de 11.000 metros cuadrados que, al actuar como aislante térmico, contribuyen al ahorro energético del edificio. Estos techos verdes están dotados a su vez de un sistema de captación de agua de lluvia que permite regar todas las cubiertas ajardinadas con el 100% de agua reciclada, lo que garantiza la sostenibilidad del sistema y avala el compromiso con el Medio Ambiente de todo el complejo. Igualmente, la propia actividad de las especies vegetales reduce el dióxido que se emite a la atmósfera disminuyendo la contaminación del aire. La vegetación también está presente en los jardines verticales del centro comercial y en las oficinas de varias empresas con sede en el rascacielos.

Por su parte, el Parque Magallanes junto al río Guadalquivir, con más de 40.000 metros cuadrados de superficie verde, incorpora un sistema de drenaje sostenible que también permite el aprovechamiento del agua pluvial para el riego.

Además, Torre Sevilla, por su ubicación como prolongación del centro histórico y configurarse como un complejo de uso mixto urbano y abierto, ha apostado por la movilidad sostenible al contar con 28 líneas de autobuses y estar conectado al carril bici. Una cercanía que se consolida ya que, en el caso del centro comercial ubicado a los pies del rascacielos, el que 65% de los visitantes llega a pie o en transporte público y solo el 35% lo hace usando el coche.