El complejo estará distribuido en tres plantas, dos de ellas bajo rasante con 400 plazas de garaje. Dentro de su oferta, la restauración tendrá un papel clave, centrada en un público de alto nivel adquisitivo. Aspira alejarse de los centros comerciales y de ocio convencionales y, de hecho, no prevé incluir marcas de moda.
Un aspecto en el que sí se parecerá a un centro convencional es que tendrá como ancla un supermercado. Lo que será original es que incluirá servicios extra como llevar las bolsas al coche o hacer reparto a domicilio sin coste alguno.
También está previsto que incluya servicios como peluquería, óptica o farmacia, además de dos restaurantes premium con terrazas con vistas al campo de golf y servicio de aparcacoches. Al mismo tiempo, se está diseñando una zona de restauración de alta calidad, que pretende atraer a la población con mayor poder adquisitivo de España con restaurantes diferenciales.
La primera planta también incluirá un centro de estética, con un acceso privativo para asegurar la intimidad de los clientes.