El establecimiento comprado se considera la flagship store de la marca de moda nupcial, con casi 700 metros cuadrados esquineros, y más de 25 metros de fachada. La tienda incluye un amplio salón-lounge a la entrada, showroom de los vestidos más significativos de la marca y un espacio con probadores vip, así como una zona bar con champanería.
“La operación de compraventa demuestra que el mercado de inversión está activo, y que el inversor sigue teniendo interés en los activos retail, especialmente en aquellos con inquilinos consolidados, contratos seguros, y ubicaciones prime”, comenta Mónica Manguillot, asociada de capital markets de Cushman & Wakefield en España.
“En cuanto a nivel de rentas de los alquileres en las principales calles comerciales de Barcelona, el primer trimestre de 2021 mantuvo los mismos niveles de precios que el cierre de 2020. Aunque no se puede hablar todavía de una estabilidad generalizada en los alquileres de estos locales, sí que se prevé que la dinámica deje de ser uniforme en cuanto a los ajustes en los próximos meses”, añade Manguillot.
Además, asegura que será a partir del segundo trimestre cuando se espera ver un comportamiento diferente dependiendo de cada calle e incluso dependiendo de cada local: “En las principales calles de Barcelona no se han contabilizado más cierres de locales durante el primer trimestre de 2021 que los registrados a finales de 2020.”
Cushman & Wakefield ha intermediado la operación, mientras que el despacho de abogados Font & Yildiz ha asesorado al comprador en la parte legal.