La muestra hace un recorrido por las etapas más destacadas de este tipo de publicación. La entrada es gratuita.
En la exposición se podrá ver una selección de unas 250 piezas que acerca a todos los públicos los diferentes contenidos del cómic: aventuras, juvenil, superhérores, adulto o terror, entre otros.
“Este fenómeno mundial, surgido a caballo de los siglos XIX y XX, adquirió una identidad propia en España, importando los materiales que interesaban a los editores, así como creando producción propia de materiales similares y nuevos conceptos”, destaca Jordi Borrás, comisario de la exposición.
“A lo largo de los años, la adquisición de ciertos valores culturales característicos del medio y la evolución hacia todos los segmentos de edades, han hecho del cómic otra cosa más amplia y culturalmente más poderosa”, asegura.
El TBO ocupa un lugar preferente en la muestra, en la que se podrán ver series de 1917. La revista catalana acabó dando nombre al género.
“El objetivo principal de la exposición es reivindicar el papel de cultura popular de los tebeos y destacar su importancia sociológica. Es muy complicado reunir toda la evolución del cómic en nuestro país, pero estamos seguros de que los más mayores disfrutarán viendo los cómics que leyeron de pequeños y los más jóvenes comprobarán que no todo es manga”, añade el comisario.