Se trata de un concepto saludable que crea a partir de la combinación de ingredientes diversos unos bowls que se pueden diseñar a gusto del cliente. Partiendo de una base vegetal (arroz sushi, arroz integral, quinoa, kale o mézclum) se puede añadir una fuente proteica (atún, salmón, pez mantequilla, gambas, pulpo, tofu), diversas salsas y terminar con una selección de topings de verduras, legumbres, frutas y semillas. Entrantes, zumos naturales y postres caseros completan la oferta gastronómica.
La inauguración de este local valenciano supone la creación de ocho puestos de trabajo y cuenta con una superficie de 125 metros cuadrados. Por su parte, la apertura del establecimiento en Ibiza supone la creación de siete puestos de trabajo en un esapcio de 93,5 metros cuadrados.