A través de esta iniciativa, el centro comercial vallisoletano favorece la preservación y diversidad de las especies vegetales y animales que viven en torno a sus áreas verdes. Por ello, ha procedido a reponer las casas de pájaros que se pueden encontrar en los árboles del Parque Simancas, así como dos hoteles para insectos del área exterior de lavanda. Además, el centro cuenta con una compostera para abonar las jardineras y un depósito de recogida de agua de lluvia con el que riegan las jardineras exteriores.
“Dentro de nuestro plan de biodiversidad, Vallsur tiene un compromiso que va más allá de la legislación ambiental vigente. Estamos concienciados en promover el ahorro y la eficiencia del consumo energético, así como la producción de energías renovables en los edificios gestionados. Controlamos y minimizamos el consumo de agua y la generación de residuos, aplicando medidas para una mayor segregación de estos y dando prioridad al reciclaje y la reutilización”, explica Pablo Pérez, gerente de Vallsur.
Para fomentar la búsqueda y desarrollo de nuevos procesos que tiendan a minimizar y prevenir los impactos ambientales de sus actividades, Vallsur forma y sensibiliza en todos los ámbitos al personal para asegurarse el objetivo básico de prevención de la contaminación y protección del medioambiente.
Dentro de este plan de concienciación, una de las actuaciones de mejora del centro comercial fue sustituir la cubierta opaca de la cúpula por una cubierta de ETFE con control solar. Gracias a este cambio, el centro cuenta con luz natural en sus galerías y la existencia de lucernarios permite la renovación del aire de forma natural. Además, entre los proyectos recientemente ejecutados, el edificio cuenta ya con un sistema de iluminación 100% LED.