La primera bodega es Herederos del Marqués de Rical, en La Rioja. Una de las dies marcas de vinos más admiradas del mundo según la revista Drinks International y, en 2013, la revista Wine Enthusiast la nombró Mejor Bodega Europea.
En segundo lugar, Bodegas Barbadillo en Jerez. Barbadillo es una empresa familiar que ha sabido aunar tradición y modernidad. Actualmente es propietaria de 500 hectáreas de viñedos repartidos en dos fincas: “Gibalbín” y “Santa Lucía”. Sus bodegas, en Sanlúcar de Barrameda, ocupan una superficie total de más de 75.000 m2. Barbadillo fue pionera en los blancos de la zona al elaborar Castillo de San Diego, el primer vino blanco de Andalucía.
En tercer lugar, Bodegas Emilio Moro en Ribera del Duero. Cuenta con la base perfecta para la elaboración de grandes vinos, un enclave estratégico, uva autóctona en clon puro, suelos de excelente calidad y una orientación ideal.
En cuarto lugar, Marqués de Murrieta en La Rioja. Sus orígenes datan de 1852, cuando Luciano de Murrieta inició el comercio de sus vinos en el nuevo mundo. Hoy, casi 170 años después, la impresionante finca Ygay parece insensible al paso del tiempo, pero nada más lejos de la realidad.
En quinto lugar, Bodegas Cepa 21 en Ribera del Duero: El edificio de Bodegas Cepa 21, inaugurado en 2007, se encuentra en Castrillo de Duero, en lo alto de un pequeño promontorio que permite gozar de unas magníficas vistas de los viñedos y el entorno natural.
En sexto lugar, Cavas Llopart en Penedès. Consagrados en exclusiva a la vitivinicultura desde el siglo XVIII, aunque dedicados al cultivo de la viña ya desde 1385, Llopart es hoy en día un nombre imprescindible en el mundo del cava.