Tres meses después de la DANA que afectó gravemente a Valencia, Ikea continúa impulsando medidas para ayudar en la recuperación de la zona. Su última acción es la convocatoria “La meua llar, és la teua”, dirigida a pequeños negocios locales que se hayan visto afectados por las riadas y necesiten un espacio para reiniciar su actividad. La inscripción estará abierta hasta el 20 de febrero y permitirá a los comercios interesados postularse a través de la página web de la compañía.
Un grupo de expertos, liderado por la organización Nittúa, seleccionará hasta 25 negocios que podrán utilizar un espacio dentro de la tienda IKEA Valencia durante tres meses. Este apoyo permitirá a los comercios exponer y vender sus productos, así como beneficiarse del flujo de visitantes de la tienda mientras reestablecen sus instalaciones. Está previsto que los negocios seleccionados comiencen su actividad dentro de Ikea a finales de marzo. Según Diana Carrero, directora de Ikea Valencia, “la realidad que enfrentan muchos de nuestros vecinos en los pueblos más afectados continúa siendo dura e incierta. Desde Ikea, guiados por nuestros valores y el convencimiento de que la unión hace la fuerza, queremos tenderles la mano y ofrecerles un espacio desde el que puedan retomar su actividad”.
Además, esta acción forma parte de un conjunto de medidas de apoyo que la compañía ha desplegado tras la DANA, con una inversión global de 3,5 millones de euros. Entre ellas se encuentra la recuperación de 250 hogares y 100 espacios comunitarios y municipales en colaboración con instituciones locales, además de una donación de medio millón de euros a la Fundación CEOE en el marco de su campaña de ayuda a los afectados. Asimismo, en las primeras semanas tras la tragedia, Ikea donó más de 3.000 productos a empleados afectados, familias de Alfafar y organizaciones como World Central Kitchen y Save The Children, con quienes acondicionó un espacio seguro para 100 niños en riesgo de exclusión social.
El compromiso de la compañía también incluye la cesión de espacios publicitarios valorados en un millón de euros a Cruz Roja para la captación de donaciones, además de medidas internas para trabajadores afectados, como apoyo psicológico, adelantos de nómina y refuerzo del servicio de asistencia social.