Klépierre ha cerrado el primer trimestre de 2025 con un crecimiento del 3,5% en sus ingresos netos por alquileres, hasta alcanzar los 262,2 millones de euros, impulsado principalmente por la adquisición del centro comercial RomaEst en 2024 y por la mejora de su actividad en Europa continental. Durante este periodo, el EBITDA aumentó un 3,8%, en línea con las previsiones de crecimiento del 3% establecidas para el conjunto del ejercicio.
La compañía, que opera una cartera de centros comerciales en los principales mercados europeos, registró un incremento del 2,9% en sus ingresos netos por alquileres en términos comparables, superando la indexación en 110 puntos básicos. Este resultado se apoyó en el incremento de los alquileres por renovaciones y realquileres, que crecieron un 3%, y en la mejora de la ocupación, que se situó en el 96,5%, 50 puntos básicos por encima del mismo periodo del año anterior.
El consumo también mostró una evolución positiva, con un aumento del 2% en las ventas de los operadores y un crecimiento del 5% en el mercado ibérico. La afluencia, por su parte, se incrementó un 1% respecto al primer trimestre de 2024, lo que refleja una recuperación progresiva de los niveles de tráfico previos.
En el ámbito financiero, Klépierre obtuvo una doble mejora en su calificación crediticia. Standard & Poor’s elevó su rating a A- con perspectiva estable el pasado 24 de febrero, mientras que Fitch mejoró la calificación de su deuda senior no garantizada a A el 23 de abril. Esta evolución ha permitido a la compañía acceder a financiación en condiciones favorables, como muestra la emisión de un bono verde a diez años por 105 millones de euros realizada el 7 de abril, con un rendimiento del 3,56%.
Durante el primer trimestre, Klépierre firmó o cerró ventas de activos por valor de 74 millones de euros, un 19% por encima de sus valores de tasación. La deuda neta consolidada del grupo ascendía a 7.482 millones de euros a 31 de marzo, con un coste medio de la deuda del 1,8% y una cobertura del 100% de los tipos de interés para 2025. El ratio deuda neta sobre EBITDA se situó en 7,1x, con vencimientos de deuda distribuidos a un promedio de 5,8 años.
La compañía mantiene su previsión de distribuir un dividendo en efectivo de 1,85 euros por acción correspondiente a 2024, dividido en dos pagos de 0,925 euros cada uno, de los cuales el primero se efectuó el pasado 6 de marzo y el segundo está previsto para el próximo 10 de julio.
Klépierre confirma así sus perspectivas para 2025, con un objetivo de crecimiento del 3% en el EBITDA y un flujo de caja neto corriente por acción de entre 2,60 y 2,65 euros, apoyándose en la solidez de su cartera, su estrategia de gestión activa y su actual posición financiera dentro del sector inmobiliario cotizado en Europa.