Klépierre ha cerrado el primer semestre de 2025 con un balance positivo en sus centros comerciales en Europa. Las ventas de los operadores crecieron un 3,5% en el acumulado del periodo y un 4,5% en el segundo trimestre, mientras que la afluencia de visitantes repuntó un 2,5% en los seis primeros meses y un 4% entre abril y junio.
La tasa de ocupación del portfolio se situó en el 97% a 30 de junio, 80 puntos básicos por encima de la registrada un año antes. En este contexto, las renovaciones y realquileres aumentaron un 4,1% en el semestre, y el ratio de costes de ocupación se redujo hasta el 12,5%.
Los ingresos netos por alquileres crecieron un 5,3% respecto al primer semestre de 2024, impulsados por un incremento del 3,5% en términos comparables y por las adquisiciones realizadas en el último ejercicio. Este avance, junto con una gestión eficiente de costes, permitió que el EBITDA del grupo creciera por encima de los ingresos, con una mejora del 5,3% en el flujo de caja neto.
El valor neto tangible por acción (EPRA NTA) aumentó un 4,6% en el semestre, apoyado en una revalorización del 2,6% de la cartera en términos comparables. La rentabilidad neta inicial media (EPRA NIY) se situó en el 5,7%, y la rentabilidad contable total alcanzó el 10,2%, incluyendo el dividendo distribuido en efectivo.
Durante el periodo, Klépierre captó 505 millones de euros en financiación, con un vencimiento medio de cinco años y un coste del 2,85%. A 30 de junio, la deuda neta consolidada era de 7.272 millones de euros, frente a los 7.387 millones del cierre de 2024. El ratio deuda neta/EBITDA se situó en 6,8 veces, el loan-to-value en el 35,3% y el ratio de cobertura de intereses en 7,3 veces. El vencimiento medio de la deuda fue de 5,4 años y el coste medio, del 1,8%.
En cuanto a su estrategia de inversión, el grupo cerró o firmó la venta de activos por 155 millones de euros, con un valor un 12% superior al de tasación y una rentabilidad media del 5,5%. Al mismo tiempo, avanzó en sus proyectos de ampliación: completó la primera fase de la ampliación de Odysseum (Montpellier), con un rendimiento sobre el coste del 9%, y puso en marcha una nueva fase en Le Gru (Turín), con una inversión prevista de 81 millones de euros y una rentabilidad estimada del 10%.
También destaca la evolución positiva de los centros RomaEst y O’Parinor, adquiridos en 2024, cuyos ingresos netos por alquileres aumentaron un 25% y un 20%, respectivamente, debido a la mejora en la ocupación y en el cobro de rentas.
A la vista de estos resultados, Klépierre ha revisado al alza sus previsiones para el conjunto del ejercicio. La compañía espera cerrar 2025 con un crecimiento del EBITDA del 5% y un flujo de caja neto por acción situado entre los 2,65 y los 2,70 euros.