Publicidad

Los centros y parques comerciales, protagonistas en las aperturas retail de 2022

Las tiendas físicas recuperan el volumen de aperturas prepandemia. Los centros y parques comerciales ganan terreno y un elevan 18% el número de locales abiertos respecto a 2021.

Los centros y parques comerciales, protagonistas en las aperturas retail de 2022

El retail pisa fuerte. Las tiendas físicas vuelven a abrir sus puertas recuperando los niveles de antes de la pandemia. En 2022, la disponibilidad de locales en las calles disminuyó aproximadamente al 7%, en comparación con el 10% de desocupación registrado en 2021. Además, destacan las aperturas de locales en centros y parques comerciales, que experimentaron un crecimiento del 18%, con un total de 453 nuevas aperturas. Esto supone un aumento del 10% por encima de la media durante el período comprendido entre 2008 y 2019, según los datos aportados en el informe 'Retail en España' elaborado por Savills.

Los operadores están enfocados en implementar estrategias de expansión para mantener su cuota de mercado en un entorno omnicanal. En este sentido, se estima que las ventas de las categorías retail se distribuyen de la siguiente manera: aproximadamente un 72% en locales ubicados en calles, un 18% en centros y parques comerciales, y casi un 10% a través de plataformas online.


Retailers y stock en centros y parques comerciales

En centros y parques comerciales, las marcas más activas durante el período fueron aquellas dedicadas al segmento low cost, textil, hogar y mascotas, como Pepco, JD Sports y Kiwoko. Según la consultora, se destaca la notable evolución del sector de la moda, que representó el 46% de las nuevas aperturas, en comparación con el 27% registrado en 2021.

En cuanto a los locales en la calle, la consultora señala la consolidación de tendencias como la apertura de espacios físicos por parte de marcas nativas en línea, tales como We Are Knitters, Nude Project, LingoKids, Wallapop y Rastreator.

El stock de superficie en centros y parques comerciales ha experimentado un ligero incremento del 0,49% en comparación con 2021, alcanzando un total de 17,8 millones de metros cuadrados. Por otro lado, en lo que respecta a los locales en la calle, el número total en España asciende a 543.658, habiendo experimentado también un ligero crecimiento del 0,4% en comparación con el año anterior, tras una previa reducción.


La densidad comercial apunta al alza en el formato de parques comerciales

En términos de densidad comercial, España cuenta con 375 metros cuadrados de espacio comercial por cada mil habitantes. Esta cifra varía desde los 527 metros cuadrados por cada mil habitantes en Madrid, que presenta la mayor densidad comercial, hasta menos de la mitad, es decir, 250 metros cuadrados por cada mil habitantes, en regiones como Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura o Cataluña.

Nexum Fuenlabrada Equilis

Nexum Fuenlabrada Equilis.


La consultora pronostica que el aumento de la densidad comercial se verá impulsado principalmente por el formato de parques comerciales, que representan el 64% de los proyectos previstos para 2023 y hasta el 80% en 2024, con una superficie promedio de 15.000 metros cuadrados. Estos proyectos, en su mayoría, se ubican en áreas semiurbanas, como el Parque Comercial Nexum en Fuenlabrada, Oalma Center en León y A Revolta en A Coruña. Estos nuevos parques comerciales presentan un formato medio donde la conveniencia juega un papel fundamental.


Nueva apuesta de los centros comerciales: adaptación, reposicionamiento y sostenibilidad

El segmento de centros comerciales continúa evolucionando con un enfoque en la adaptación a los nuevos hábitos de consumo. Según la consultora inmobiliaria, se espera que en el corto y mediano plazo se lleven a cabo reformas totales o parciales en aproximadamente 30 instalaciones comerciales, que suman más de un millón de metros cuadrados.

Los propietarios están avanzando en el reposicionamiento y la sostenibilidad de los centros comerciales, considerando su impacto en la comunidad a la que brindan servicio. Esto implica la introducción de nuevos usos y acciones certificables no solo en términos medioambientales, como la reducción del consumo de agua, energía y el fomento del reciclaje, sino también en acciones que generen un impacto positivo en la población local.