Merlin Properties ha ejercido la opción de liquidez prevista en el acuerdo alcanzado en 2020, según ha informado Silicius Real Estate Socimi. Con esta decisión, se activa el proceso recogido en el Documento Informativo de Incorporación al segmento BME Growth por el que Merlin procederá a desinvertir en Silicius y dejará de formar parte de su capital social.
Actualmente, ambas compañías negocian los términos de la operación con el objetivo de alcanzar un acuerdo que deberá ser sometido a la aprobación de los órganos sociales competentes. El calendario previsto sitúa el cierre de la operación antes de finales de noviembre.
En los próximos días, Silicius convocará una Junta General Extraordinaria de Accionistas para someter a aprobación la propuesta de acuerdo, acompañada de la documentación requerida por la normativa vigente.
El vínculo entre Merlin y Silicius se remonta a 2020, cuando la socimi incorporó a su accionariado a Merlin mediante una aportación no dineraria valorada en unos 170 millones de euros. La operación incluyó tres centros comerciales —Thader (Murcia), La Fira (Reus, Tarragona) y Nassica (Getafe, Madrid)— que se sumaron entonces a la cartera de Silicius, otorgando a Merlin alrededor del 34% del capital social.
En la actualidad, Silicius cuenta con un portfolio diversificado valorado en unos 569,8 millones de euros, con más de 313.000 m2 de superficie bruta alquilable. Por tipología de activos, los hoteles representan el 34 % de su cartera, los centros comerciales el 25%, el retail en calle un 16%, las oficinas el 14%, el residencial un 10% y la logística el 1%. El segmento comercial destaca por su evolución: en el primer semestre de 2025, las rentas comparables de los centros comerciales crecieron un 17,6% y las de retail un 5%.
El movimiento accionario llega en un momento en el que la socimi ha presentado resultados positivos en su operativa. Durante el primer semestre de 2025, Silicius registró unas rentas brutas de 13,8 millones de euros, un 2,3% más que en el mismo periodo del año anterior. En términos comparables, el crecimiento fue del 10,5%, impulsado por la comercialización de nuevos espacios y la actualización de rentas, superando ampliamente la inflación interanual del 2,8%.
Las rentas netas se situaron en 11 millones de euros (+9,2%), mientras que el EBITDA alcanzó los 7,6 millones (+0,9%). El FFO se situó en 0,4 millones, un 93,5% más, y el resultado neto, aunque negativo en un millón de euros, supuso una mejora respecto a las pérdidas de 8,6 millones del mismo periodo de 2024. En este periodo, la compañía firmó 113 nuevos contratos de arrendamiento que suman más de 5.000 m2, principalmente en centros comerciales y oficinas, con una ocupación media del 86% y un WAULT de 5,7 años.
Además, en abril Silicius completó la reestructuración a largo plazo de su deuda financiera, con una financiación sindicada de 163,3 millones de euros que le ha permitido reducir el tipo de interés medio al 4,3%, mantener un LTV neto estable en el 33,2% y ampliar el vencimiento medio a 8 años.
La salida de Merlin plantea un cambio relevante en la estructura accionarial de Silicius, ya que desaparece un socio que había aportado parte de los activos comerciales de la compañía. Aunque el proceso no afecta directamente a la operativa de los centros, sí abre la puerta a posibles ajustes en la estrategia de inversión y en la gobernanza, en un momento en el que el mercado de retail en España continúa atrayendo capital institucional.
El movimiento se suma a otras operaciones recientes de desinversión y rotación de activos en el sector, en el que varias socimis y fondos han redefinido sus posiciones en retail y centros comerciales. Para los profesionales del sector, la clave estará en observar si Silicius mantiene su actual peso en activos comerciales tras la salida de Merlin Properties o si orienta su estrategia hacia una mayor diversificación en otras tipologías.