La calificación supone una mejora muy significativa, habiendo registrado un incremento del 25% respecto a la obtenida el año pasado, un incremento del 56% si la comparamos con la que obtuvo en 2019 y cerca del +90% frente a 2018. Así, prácticamente ha duplicado su puntuación en tres años.
Tanto en materia medioambiental como social y de gobierno, la compañía ha conseguido batir las medias y benchmarks de GRESB.
"La mejora en el rating de GRESB, índice mundial multisectorial de referencia en ESG, reafirma nuestra apuesta y compromiso con el desarrollo de nuestra actividad empresarial mediante la toma de decisiones de forma manera ética, responsable y sostenible. Es prioritario para nosotros generar un impacto que sea positivo no solo para la sociedad sino también para el medioambiente, a la vez que generamos un retorno financiero recurrente para nuestros inversores. No nos conformamos únicamente con ese retorno financiero, queremos conseguir acompañarlo de un claro retorno en términos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo", ha explicado Jon Armentia, director corporativo y CFO de Lar España.